Dentro del mundo de los consumibles, cada vez son más los usuarios de impresoras que toman la decisión de comprar tóners ecológicos a diferencia de los toners originales. Si lo hacen es porque este tipo de cartuchos ofrece unas notables ventajas, tales como una máxima calidad o una mayor duración.
No obstante, no podemos pasar por alto que también recurren a aquellos porque es una manera de apostar por el cuidado y protección del medio ambiente.
¿Cómo lo consiguen? Reduciendo en su fabricación el impacto negativo que causan en el entorno, basándose en que tienen como estructuras carcasas de plástico reutilizadas y también apostando porque el resto de componentes que les dan forma están totalmente testados y garantizan que causan el mínimo daño al medio ambiente.